jueves, 15 de noviembre de 2018

Si quieres ser sabio no seas altivo, humíllate delante de Dios


“... porque Jehová da la sabiduría y de su boca proceden el conocimiento y la inteligencia.
Él provee de sana sabiduría a los rectos: es escudo para los que caminan rectamente”.
Proverbios 2:6-7

Nadie quiere ser un necio ni que se le llame necio. Pero, ¿Quién doto de inteligencia al hombre y de sabiduría? Solo bajo la óptica de este texto del libro de los Proverbios de Salomón podemos entender lo que dice el profeta Isaías y que luego fue citado por Jesús y el apóstol Pablo:
 “Y dijo:
—Anda, y dile a este pueblo:
“Oíd bien, y no entendáis;
ved por cierto, pero no comprendáis.”
Embota el corazón de este pueblo,
endurece sus oídos y ciega sus ojos,
para que no vea con sus ojos
ni oiga con sus oídos
ni su corazón entienda,
ni se convierta y haya para él sanidad.
Isaías 6:9-10
Aquel que no se humilla delante de Dios y se cree poseedor de la razón, del conocimiento, de la inteligencia, y no se pone a los pies de Cristo para aprender, ser moldeado o ser instruido. Aquel que no camina rectamente cumpliendo sus mandamientos no puede esperar tener esa sana sabiduría que Dios da a los rectos. “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Proverbios 1:7). Es la base, el fundamento para construir nuestro pensamiento, nuestro conocimiento para actuar de forma sabia y entendida en armonía con nuestro Creador. Directrices que nunca fallan y son acertadas y nos llevan a un camino de prosperidad, de la seguridad, de integridad en el cual nos sentimos seguros y fortalecidos pues no entra el pecado, la injusticia, la mentira, la altivez, etc. actos estos que nos llevan al alejamiento de Dios y a la autodestrucción.
El apóstol Santiago conocedor que la sabiduría proviene de Dios nos exhorta a pedir la sabiduría a Dios: “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Romanos 12:16
No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos.
Proverbios 3:7-8

No hay comentarios:

Publicar un comentario